El término «tóxico» se refiere a cualquier sustancia o agente que puede ser perjudicial o dañino para la salud de los seres vivos, incluyendo a los humanos. Un compuesto se considera tóxico cuando tiene la capacidad de causar enfermedad, daño orgánico o incluso la muerte.
Existen diversos tipos de toxicidad, como la toxicidad aguda que ocurre inmediatamente después de la exposición a una sustancia tóxica, y la toxicidad crónica que se desarrolla a lo largo del tiempo con exposiciones repetidas. Además, algunos productos químicos pueden ser tóxicos solo en determinadas concentraciones o bajo ciertas condiciones.
Es importante destacar que no todos los tóxicos son iguales, ya que su nivel de toxicidad puede variar significativamente. Algunos tóxicos son extremadamente peligrosos, como ciertos venenos y drogas ilícitas, mientras que otros pueden ser menos nocivos en ciertas dosis.
La exposición a sustancias tóxicas puede ocurrir de diversas formas, incluyendo la inhalación de gases o vapores, la absorción a través de la piel o la ingesta de alimentos y bebidas contaminados. Por lo tanto, es fundamental tomar precauciones y evitar la exposición innecesaria a sustancias tóxicas para proteger nuestra salud y bienestar.
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