Acobijar, también conocido como tapar las raíces de una cepa con tierra, es una técnica comúnmente utilizada en la agricultura para proteger y fortalecer las plantas. Al acobijar las raíces, se crea una capa adicional de tierra alrededor de la base de la planta, lo que proporciona múltiples beneficios.
Uno de los principales beneficios del acobijado es que ayuda a mantener las raíces de la planta protegidas de las variaciones extremas de temperatura. El suelo actúa como un aislante natural, evitando que las raíces se congelen en invierno o se calienten demasiado en verano.
Además, el acobijado también ayuda a retener la humedad en el suelo, lo que proporciona a las raíces un suministro constante de agua. Esto resulta especialmente beneficioso en períodos de sequía o en regiones con climas áridos.
Otro aspecto crucial del acobijado es que contribuye al desarrollo de un sistema de raíces más fuerte y profundo. Al proporcionar un ambiente más estable y protegido para las raíces, se promueve un mayor crecimiento y una mejor absorción de nutrientes.
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