Un terremoto, también conocido como sismo, es un fenómeno natural que ocurre en la superficie terrestre. Se caracteriza por la liberación repentina de energía acumulada en la corteza terrestre, lo que produce vibraciones o sacudidas que se propagan en forma de ondas sísmicas. Los terremotos pueden tener diversas causas, como la actividad volcánica, el movimiento de placas tectónicas o incluso la actividad humana, como la extracción de petróleo.
La Escala de Richter es la medida utilizada para evaluar la magnitud de un terremoto, que se basa en la amplitud de las ondas sísmicas registradas. Los terremotos de magnitud baja suelen pasar desapercibidos, mientras que los de magnitud alta pueden ocasionar graves daños materiales y pérdida de vidas humanas.
Es importante tener en cuenta medidas de precaución ante un terremoto, como identificar lugares seguros en caso de réplicas, mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades. Además, la preparación previa, como la implementación de planes de contingencia y el fortalecimiento de infraestructuras, puede contribuir a reducir los impactos de los terremotos.
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