Los bromuros son compuestos químicos que se han utilizado como sedantes desde el siglo XIX. Su uso como medicamentos sedantes y hipnóticos fue muy común en ese período, debido a su capacidad de reducir la ansiedad y promover el sueño. Su mecanismo de acción consiste en prolongar los efectos inhibitorios del neurotransmisor ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el sistema nervioso central.
Aunque los bromuros fueron ampliamente utilizados en el pasado, en la actualidad su uso se ha reducido significativamente debido a la introducción de otros medicamentos más seguros y eficaces para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño. Sin embargo, aún se pueden encontrar algunos productos farmacéuticos que contienen bromuros, principalmente en países en desarrollo.
Es importante destacar que los bromuros pueden tener efectos secundarios indeseables, como la sedación excesiva, la depresión respiratoria y la toxicidad crónica si se consumen en grandes cantidades o durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado por un médico y siempre se deben seguir las indicaciones y dosis recomendadas.
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