El color marrón es ampliamente asociado con la corteza de los árboles. Es un tono cálido y terroso, que se encuentra en la naturaleza en diversas formas y texturas. La corteza de los árboles se considera generalmente de color marrón, aunque puede variar en tonalidades y intensidades. Este color se debe a la presencia de pigmentos en la corteza, como la melanina, que le confieren su tonalidad específica.
El marrón es un color muy común en la flora, ya que la corteza de los árboles proporciona protección y es esencial para su supervivencia. Además, el marrón se encuentra también en otros elementos naturales como hojas secas, suelos, troncos caídos y ramas, dándole un aspecto de seriedad y rusticidad al entorno. Esta tonalidad neutra y natural se asocia con la tierra, lo que genera sensaciones de estabilidad y calidez.
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