Escardar es un proceso fundamental en la agricultura para eliminar las hierbas nocivas que compiten con los cultivos. Esta técnica consiste en arrancar manualmente las malas hierbas, evitando así su crecimiento y propagación. Al realizar el escardado, se promueve un mejor desarrollo de las plantas cultivadas, ya que se les brinda mayor acceso a los nutrientes, agua y luz solar.
El escardado regular es esencial para mantener los cultivos sanos y asegurar su rendimiento óptimo. Se recomienda realizar esta tarea de forma constante y cuidadosa, especialmente en las primeras etapas del cultivo, cuando las plantas son más vulnerables.
Uno de los beneficios principales de realizar el escardado es la reducción de la competencia por los recursos entre las malas hierbas y los cultivos. Así, se evita que las malas hierbas puedan extraer nutrientes y agua del suelo, perjudicando el crecimiento y desarrollo de las plantas cultivadas.
Además, el escardado contribuye a prevenir enfermedades y plagas, ya que las malas hierbas albergan microorganismos y insectos que pueden dañar los cultivos. Al eliminarlas, se disminuye el riesgo de enfermedades y se reduce la necesidad de utilizar pesticidas.
Por lo tanto el escardado es un método eficaz para mantener los cultivos saludables y favorecer su crecimiento. Realizar esta tarea de manera regular y adecuada es clave para maximizar la producción de alimentos.
¿Quieres ver el resto de preguntas de esta fase?
Puedes volver a las preguntas del Tema Fondo del Mar, Grupo 37, Fase 3. En la columna de la derecha puedes ver el resto de fases de este grupo de preguntas.