Escaldar es un proceso culinario que consiste en quemar o sumergir un alimento en un líquido hirviendo por un corto período de tiempo. Este método se utiliza principalmente para facilitar la eliminación de la piel de frutas y verduras, así como para aflojar la cáscara de algunos frutos secos, como las almendras.
Además de su uso en la cocina, el escaldado también se emplea en la preparación de alimentos en conserva. Al sumergir los alimentos en agua caliente durante unos minutos, se consigue eliminar microorganismos y enzimas que podrían dañar el producto.
Es importante tener en cuenta que el tiempo de escaldado puede variar dependiendo del tipo de alimento y del resultado deseado. Por ejemplo, al escaldar verduras para congelar, se recomienda sumergirlas en agua hirviendo durante unos minutos, seguido de un enfriado rápido en agua fría para detener la cocción y preservar su textura y color.
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