El término «cepillo» se utiliza comúnmente para referirse a la acción de «pasar el cepillo» a alguien, lo que significa adularlo interesadamente. Esta expresión proviene del uso de un cepillo para limpiar o alisar, en este caso se utiliza para «limpiar» o «suavizar» la imagen de alguien mediante la adulación excesiva.
Al «pasar el cepillo» a alguien, se busca obtener algún beneficio propio, ya sea obtener favores, ganarse el favor de esa persona o conseguir algo a cambio de los halagos. Esta acción puede considerarse un tanto hipócrita, ya que implica utilizar la adulación como una estrategia para conseguir lo que se desea.
El uso del término «cepillo» en este sentido suele ser despectivo, ya que implica una forma de manipulación y engaño. Es importante tener cuidado con aquellos que intentan «pasar el cepillo» a uno, ya que es posible que estén utilizando la adulación como una herramienta para conseguir beneficios propios.
En conclusión, «cepillo» se refiere a la acción de adular interesadamente a alguien con el fin de obtener beneficios propios. Es una expresión despectiva que implica manipulación y engaño mediante la adulación excesiva.
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