La platina es una parte esencial de un microscopio, donde se coloca el objeto que se va a observar. También conocida como portaobjetos, esta plataforma plana y resistente permite mantener el objeto en su lugar durante la observación y facilita su manipulación. La platina puede ser ajustable en altura y posición, lo que permite obtener diferentes ángulos de visión y focalización sobre el objeto en cuestión. En algunos microscopios, la platina tiene una escala graduada que permite medir con precisión las dimensiones del objeto. Asimismo, puede contar con pinzas o abrazaderas para sujetar objetos más pequeños y delicados. Algunos modelos de microscopios avanzados incluso incluyen sistemas de movimiento automatizados para la platina, permitiendo realizar exploraciones más detalladas y controladas del objeto bajo análisis. Es importante garantizar que la platina esté limpia y libre de suciedad o residuos para obtener imágenes nítidas y sin interferencias.
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