La lluvia es una forma de precipitación metereológica causada por la condensación del vapor de agua en la atmósfera que cae hacia la superficie de la tierra en forma de gotas. Es un fenómeno natural esencial para el ciclo del agua y vital para la vida en el planeta.
La lluvia puede variar en intensidad, duración y tamaño de las gotas, y puede ocurrir en diferentes formas, como llovizna, chubasco o tormenta. Las lluvias pueden ser beneficiosas para la agricultura, la recarga del agua subterránea y el mantenimiento de los ecosistemas.
Las precipitaciones son el resultado de la condensación del vapor de agua en nubes que se forman por la evaporación del agua de mares, ríos y lagos. El agua cae cuando las gotas se vuelven demasiado pesadas para mantenerse en la nube y se precipitan hacia la superficie de la tierra.
La lluvia juega un papel importante en la regulación del clima, ya que contribuye a la distribución de calor en la atmósfera y afecta los patrones de circulación atmosférica. Además, puede influir en el estado de ánimo y las actividades humanas, como la agricultura, la construcción y las formas de transporte.
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