Las estrías son líneas claras que aparecen en la piel cuando esta se estira rápidamente y se produce una ruptura de las fibras de colágeno y elastina. Esto puede suceder durante el embarazo, el aumento de peso, el crecimiento repentino en la adolescencia o por el uso de corticosteroides.
Estas líneas pueden ser de color rojo, morado o blanco, dependiendo de la fase en la que se encuentren. Al principio, las estrías suelen ser rojas o moradas, indicando una inflamación reciente, mientras que con el tiempo, se vuelven blancas y más difíciles de tratar.
Existen diferentes tratamientos para intentar mejorar la apariencia de las estrías, como cremas hidratantes, tratamientos con láser, microdermoabrasión y peelings químicos. Sin embargo, es importante destacar que ninguno de estos tratamientos es garantía de una eliminación total de las estrías.
La prevención también es clave para evitar la aparición de las estrías. Mantener una dieta equilibrada, beber suficiente agua, mantener la piel hidratada y hacer ejercicio regularmente pueden ayudar a mejorar la elasticidad de la piel y reducir las posibilidades de desarrollar estrías en el futuro.
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