Ahorcar (también conocido como estrangular o asfixiar) es un acto violento que implica aplicar presión alrededor del cuello de una persona con la intención de restringir su capacidad para respirar. Este tipo de agresión puede tener consecuencias graves e incluso mortales para la víctima.
La asfixia causada por ahorcamiento puede llevar a una pérdida de conciencia y, en el peor de los casos, a la muerte debido a la falta de oxígeno en el cerebro. Es importante destacar que este tipo de violencia es considerado un delito grave en muchos países y está penado por la ley.
El ahorcamiento puede dejar marcas visibles en el cuello, como hematomas o marcas de dedos. Además de los daños físicos, esta forma de violencia puede tener un impacto psicológico significativo en la víctima, causando trastornos de estrés postraumático, ansiedad y depresión.
Es fundamental tomar conciencia de la gravedad de este tipo de agresión y promover la educación y el respeto hacia los demás. La prevención y la denuncia son herramientas clave para combatir la violencia y proteger a las potenciales víctimas.
¿Quieres ver el resto de preguntas de esta fase?
Puedes volver a las preguntas del Tema Deportes, Grupo 150, Fase 5. En la columna de la derecha puedes ver el resto de fases de este grupo de preguntas.