El delirio es un estado mental en el que una persona presenta alucinaciones y creencias falsas. Se caracteriza por una percepción distorsionada de la realidad, en la que dicha persona puede experimentar visiones, voces o sensaciones que no existen en el entorno. Estas alucinaciones pueden ser de naturaleza visual, auditiva, olfativa o táctil.
El delirio puede estar asociado a diversas condiciones médicas, como la fiebre alta, la intoxicación por drogas, la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurológicos. También puede ser causado por enfermedades mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Es importante destacar que el delirio no es lo mismo que la fantasía o la imaginación, ya que las personas que lo experimentan están convencidas de la veracidad de sus alucinaciones y creencias irracionales.
El tratamiento del delirio depende de su causa subyacente. En algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos para controlar los síntomas y tratar la condición médica subyacente. Además, se puede utilizar terapia cognitivo-conductual para abordar las creencias falsas y ayudar a la persona a volver a una percepción más realista de la realidad.
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