El coroides es una capa intermedia del ojo que se encuentra entre la retina y la esclerótica. Esta estructura delgada y altamente vascularizada cumple varios roles importantes. Por un lado, suministra sangre y nutrientes a la retina, que es esencial para su función visual.
Además, el coroides ayuda a regular la temperatura del ojo, a través de su irrigación sanguínea y su capacidad para redistribuir el calor. Esto es crucial para mantener un ambiente óptimo para las células de la retina y la correcta conducción de los impulsos eléctricos necesarios para la visión.
La capa de coroides también contribuye a la protección del ojo, ya que absorbe la mayor parte de la luz que ingresa al ojo y evita que se refleje hacia dentro, lo que reduciría la calidad de la imagen visual. Esta absorción de luz se debe a la melanina presente en las células del coroides, que ayudan a minimizar los reflejos indeseados.
En resumen, el coroides es una capa intermedia entre la retina y la esclerótica que cumple funciones vitales en el suministro de sangre y nutrientes a la retina, la regulación de la temperatura ocular y la absorción de luz para una mejor calidad de visión.
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