El conserje es el encargado del mantenimiento de un edificio, asegurando su buen funcionamiento y preservando su apariencia estética. Sus responsabilidades incluyen realizar labores de limpieza, reparaciones menores, controlar el acceso al edificio y colaborar con la gestión de residuos.
El conserje es el primer punto de contacto para los residentes y visitantes, por lo que debe tener buenas habilidades de comunicación y ser amable y servicial. Además, debe ser capaz de resolver problemas de manera eficiente y diligente.
El conserje también es responsable de mantener un registro de incidentes y de informar al administrador del edificio sobre cualquier problema que necesite una atención especializada. Además, puede ser el encargado de coordinar y supervisar el trabajo de los proveedores de servicios externos relacionados con el mantenimiento, como electricistas o fontaneros.
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