La cocaína, droga que consumía Sigmund Freud, es un estimulante que afecta el sistema nervioso central. Aunque en su época se consideraba un medicamento con propiedades terapéuticas, hoy en día se reconoce como una sustancia altamente adictiva y perjudicial para la salud.
La cocaína se obtiene de las hojas de la planta de coca y se presenta en forma de polvo blanco o cristales. Se consume principalmente inhalándola por la nariz, pero también puede ser fumada, inyectada o ingerida oralmente.
Los efectos de la cocaína incluyen aumento de energía, euforia y sensación de bienestar. Sin embargo, también puede provocar ansiedad, paranoia, agresividad y depresión. El consumo crónico de esta droga puede tener consecuencias graves para la salud, como daño cerebral, problemas cardíacos, trastornos mentales y adicción.
A pesar de sus efectos negativos, la cocaína sigue siendo una droga popular y ampliamente consumida en muchos lugares del mundo. Es importante tener conciencia de sus peligros y buscar ayuda si se tiene problemas de adicción.
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