Los vagidos son los fuertes llantos que emiten los bebés al momento de nacer. Estos sonidos son indispensables y naturales para la adaptación del recién nacido al mundo exterior.
Los vagidos cumplen varias funciones importantes. Por un lado, ayudan a que el bebé expanda sus pulmones y comience a respirar de manera autónoma. Además, el llanto permite que el bebé expulse líquidos y mucosidad presentes en sus vías respiratorias.
Los vagidos también cumplen una función comunicativa. A través del llanto, el bebé muestra sus necesidades y emociones, como hambre, sueño, incomodidad o malestar. Es su forma de comunicarse con los adultos y solicitar atención y cuidado.
Es importante que los padres y cuidadores respondan de manera adecuada a los vagidos del bebé. Acudir a sus necesidades y brindarles calma y consuelo les permite sentirse seguros y protegidos. Además, el llanto excesivo y prolongado puede indicar alguna incomodidad o malestar, por lo que es importante prestar atención a estas señales.
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