La mielina es una sustancia grasa que actúa como aislante eléctrico y recubre algunos axones en el sistema nervioso. En el cerebro y la médula espinal, los oligodendrocitos producen y mantienen la mielina, mientras que en los nervios periféricos, son las células de Schwann las encargadas de esta función.
La mielina tiene una apariencia blanca debido a su contenido de lípidos y es crucial para la transmisión eficiente de los impulsos eléctricos a lo largo de los axones. Este recubrimiento insulado redunda en una conducción más rápida y efectiva de la información en el sistema nervioso.
Algunas enfermedades, como la esclerosis múltiple, están asociadas con la degeneración o la destrucción de la mielina. Esto puede afectar negativamente la transmisión de los impulsos eléctricos y llevar a síntomas como debilidad muscular, problemas de coordinación y dificultades cognitivas.
La investigación sobre la mielina ha demostrado su importancia en el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y ha llevado al desarrollo de terapias dirigidas a la regeneración de la mielina dañada. El estudio de esta sustancia sigue siendo un área activa de investigación en la neurociencia.
¿Quieres ver el resto de preguntas de esta fase?
Puedes volver a las preguntas del Tema Planeta Tierra, Grupo 17, Fase 2. En la columna de la derecha puedes ver el resto de fases de este grupo de preguntas.