El empollar es una acción natural que realizan las aves para incubar sus huevos y asegurar la supervivencia de sus crías. Durante este proceso, la hembra se sienta sobre los huevos para proveerles calor y regular su temperatura.
Durante el periodo de empollamiento, la hembra emplea su cuerpo y plumaje para crear una cámara de calor alrededor de los huevos. Esto es esencial para que los embriones se desarrollen adecuadamente. Además de proveerles calor, la hembra también se encarga de darles protección contra depredadores y de voltear los huevos para asegurar un desarrollo uniforme.
El empollamiento puede durar varias semanas, y durante este tiempo la hembra se alimenta de forma más limitada y se dedica por completo a este proceso. Es importante que no se le perturbe o se le moleste en este momento, ya que eso podría poner en riesgo la eclosión de los huevos.
Por lo tanto el empollar es una acción fundamental para el ciclo reproductivo de las aves, permitiendo la incubación y desarrollo de los huevos hasta que las crías estén listas para salir del cascarón. Es un instinto natural crucial para la supervivencia de las aves.
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